sábado, 30 de noviembre de 2019

Boa noite

No fue por ti.
Tampoco por mi.

Seamos realistas: ninguno de los dos éramos lo que el otro buscaba.

Fuimos dos personas que coincidimos en un momento determinado de nuestras vidas. No para quedarse, sino para avanzar. No para enamorarse, sino para aprender. Y a pesar de ello creamos algo tremendamente especial.

Yo, que nunca he entrado en convencionalismos moderno-sociales, en utilizar pronombres posesivos, ni tampoco he creído en poner etiquetas no necesarias cuando la realidad es fácilmente visible, puedo confirmar que he empezado a creer lo siguiente:

Fuiste aquello que se describe como un "chico puente".

Chico puente, dícese de aquél que marca un antes y un después. Al que nunca olvidarás pero con el que tampoco te quedarás, que se presenta en un momento de transición de tu vida y te acerca un paso -o dos- a la persona en que te convertirás en un futuro.

Pero, cariño, lo fuiste en la mejor de sus versiones.