martes, 19 de noviembre de 2013

¿Como podría alguien no echarte de menos?

Anoche te soñé. Soñé tu sonrisa, tu fuerza, y tus ganas de comerte el mundo.
Soñé contigo, con los recuerdos que hoy parecen imposibles, o demasiado lejanos, con los deseos que llegaron a cumplirse.
Como cuando encajabas en mis poemas como la rima perfecta, o tarareabas tu canción favorita, mientras yo te observaba desde el asiento del copiloto.
Cuando nos encontrábamos encabezando la lista de prioridades del otro (y quiero recordarte que siempre estarás en la mía).
Cuando hacía frío, como ahora, pero las ganas de luchar hacían que olvidásemos todos aquellos aspectos superfluos, y que el frío desapareciese, bajo cualquier manta donde acurrucarse.

Lo dijiste de una forma muy simple, a las 5:15 de esa madrugada: "Es extraño pensar que apenas te conozco".
Lo extraño era pensar que no nos hubiésemos conocido antes.

viernes, 1 de noviembre de 2013

N's Anatomy

Las hojas otoñales caían sobre el suelo formando un mosaico que sería capaz de dibujar, pieza a pieza, por mucho tiempo que haya pasado.
Que se que el tiempo pasa, joder, y que no hay nada más que pudiese haber hecho. Y también sé que podría estar bien, pero no lo estoy en realidad. Porque parece como si el tiempo no pasase, pese a que sepa que ha pasado volando. Tal vez sea que algo en mi se ha congelado, que me he perdido tratando de encontrar a mi antiguo yo.
Llevo días tratando de concentrarme, sin reconocer como me siento, sin saber como, supuestamente, debería sentirme.

Échale la culpa al otoño, a los recuerdos, o a aquello que más rabia te provoque.