En realidad no le gusta el cava, sus burbujitas le resultan muy molestas, pero lo bebe en ocasiones especiales.
N devuelve sonrisas tímidamente a quienes se las regalan, aunque no le guste su sonrisa, y se acomoda el pelo para disimular.
Le llama la atención la decoración navideña de la vivienda y recuerda todas y cada una de las navidades en las que ha decorado su casa con su familia. Los ojos se le llenan de ese brillo tan particular, de eso que llaman orgullo, de si misma y de las personas a las que quiere. Debe admitir que les echa mucho de menos, y más en estas fechas, que dicen que sacan lo mejor de las personas.
N también debería admitir que le encanta ver películas infantiles con su hermana, aunque no tengan edad para ello. Que le da miedo estar sola, pero a la vez adora esa libertad. Que le gustan las palomitas dulces y el chocolate, aunque opte más por algo salado. Que prefiere el invierno al verano y un buen libro a cualquier otro entretenimiento, que ahora entiende cual es el verdadero significado de la palabra "valor" y que su mayor sueño es perderse en algún lugar recóndito de este mundo, con alguien especial.
Un día alguien le dijo: "En este mundo, en ocasiones, hay que aparentar ser lo que no se es para poder ser quien se quiere llegar a ser", en su momento le resultó un consejo inútil, un sinsentido. Pero con el tiempo lo fue entendiendo.
Y yo, entre luces navideñas y ramitas de muérdago, se que siempre piensa en 2 cosas imposibles antes de dormirse.
"Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca."
A N. le gusta leer a Pablo Neruda frente a la chimenea, porque le trae buenos recuerdos