Una sonrisa cada tres palabras , quatro silencios llenados por cinco besos, seis caricias en el septimo cielo.. ocho miradas inolvidables.. nueve momentos.. diez corazones dibujados en el borde de mi cuaderno.. solo dos personas: El y yo..
Es extraño, todas esas cosas no se pueden comprar.. no son materiales, pero en cambio es increíble cuando te las regalan, te sientes libre, feliz, tranquilo, frustrado, pensativo, asustado, preocupado, triste.. Sientes cosas inimaginables, puedes oir el latido de tu corazón, ver un brillo especial en los ojos, sentir cualquier roce como algo mágico..
Y junto a esas cosas llegas a pensar que el cielo cabe en una mirada, que saboreas la felicidad, que observas lo que creías imposible..
Y deseas guardar todos esos regalos en un frasquito de vidrio, para poder observarlos y revivirlos, para poder sentir de nuevo en otra ocasión lo que sentistes en ese momento..
Y te das cuenta de que eso es imposible, de que cada instante es único y debes vivirlo como si fuese el último.. porque nunca sabes si va a dejar de haber momentos así, si se van a acabar los besos, las miradas, las caricias.. si vas a ver de nuevo el cielo tan cerca, si te vas a sentir tan feliz de nuevo con esa persona, si habrá otro roce con su piel, si algún dia volveran esas sonrisas con tan solo una mirada, si volverá a haber un silencio que lo diga todo, si volverás a perderte de nuevo en cada momento..
Tal vez esos momentos no vuelvan y te queden tan solo recuerdos, pero.. ¿acaso no son bonitos? ¿acaso no habrás tenido eso que deseas esos instantes?.. es verdad, se habrán acabado, tal vez sin haber empezado..
Y un recuerdo quizás no sea suficiente, quizás no baste con mirar a las estrellas esperando que la otra persona este haciendo lo mismo, quizás no baste con querer a la otra persona..
Pero es mejor haber perdido la batalla habiendola luchado, que sin haber hecho nada.
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