Anoche te soñé. Soñé tu sonrisa, tu fuerza, y tus ganas de comerte el mundo.
Soñé contigo, con los recuerdos que hoy parecen imposibles, o demasiado lejanos, con los deseos que llegaron a cumplirse.
Como cuando encajabas en mis poemas como la rima perfecta, o tarareabas tu canción favorita, mientras yo te observaba desde el asiento del copiloto.
Cuando nos encontrábamos encabezando la lista de prioridades del otro (y quiero recordarte que siempre estarás en la mía).
Cuando hacía frío, como ahora, pero las ganas de luchar hacían que olvidásemos todos aquellos aspectos superfluos, y que el frío desapareciese, bajo cualquier manta donde acurrucarse.
Lo dijiste de una forma muy simple, a las 5:15 de esa madrugada: "Es extraño pensar que apenas te conozco".
Lo extraño era pensar que no nos hubiésemos conocido antes.
El final me ha encantado. Encaja perfecto, sin esfuerzo. Contundente. Singular. Me encanta. ¿He dicho ya que me encanta?
ResponderEliminarUn abrazo, N.
Marina.
¡Muchísimas gracias! Tu comentario me ha alegrado la mañana :)
EliminarLas casualidades existen y si habíais de conoceros así fue.
ResponderEliminarPreciosa entradaaa!
Te espero en mi blog,
Martina
Siempre me quedo en blanco con tus entradas, ¿qué decir que no hayas dicho tú ya?
ResponderEliminarMuchos besos desde lecturasilenciosas.blogspot.com
Me ha hecho pensar en que a veces después de tener una relación con alguien, tienes en la cabeza esa misma frase, "Es extraño pensar que apenas te conozco", pero con la sensación justa contraria.
ResponderEliminarUn beso
Náaa las casualidad no existe, pero sí la Causalidad, ambos necesitaban amarse en ese momento de sus vidas, y aso fue y quizás quien sabe, quizás vuelvan a amarse despues..pero, ese tipo de recuerdos son bellos, quedate con ellos todo le tiempo que los necesites...
ResponderEliminarLindo texto...Bendiciones...
Ese no sé qué que se remueve en el interior al leer tu entrada, es el mismo que me ha recordado que algunas historias están basadas en casualidades, muchas veces intencionadas.
ResponderEliminarMe ha encantado el final.
Un saludo!
Madre que bonito. Jamás se podrán olvidar los recuerdos y los deseos, menos si estos se hicieron realidad. Me encanta como escribes, creo que ya te lo habrá dicho 593034858291 veces.
ResponderEliminarUn beso preciosa :)
¡DIOOOOOOOOOOOOOOS DE MI VIDA! Precioso no, lo siguiente de lo siguiente de lo siguiente de lo siguiente!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! :O No sabría ni que decir, ni que añadir, ni que nada, solamente una cosa: Sin palabras.
ResponderEliminarUn graan saludo! :*
"Cuando nos encontrábamos encabezando la lista de prioridades del otro (y quiero recordarte que siempre estarás en la mía)" me encanta
ResponderEliminarun besiito
Es que me siento viviendo la historia cuando te leo. Escribes di-vi-ní-si-mo.
ResponderEliminarParece que relatas un momento de mi vida.
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