domingo, 22 de julio de 2012

Unforgettable

Las olas rompían contra mis pies, atacándolos con una suave caricia. Como fuertes guerreros intentando tumbar una muralla de piedra.
Hacía frío, o eso me pareció.
La brisa marina mecía nuestro pelo, lo movía a su antojo, de un lado a otro, creando miles de peinados en solo unos segundos.
Me giré levemente y le vi, pasando inconscientemente la mano por su pelo, y respirando profundamente ese dulce olor a aguamarina, a sal.
Me recorrió un escalofrío y lo notó. Se le escapó una sonrisa inesperada y me abrazó. Atrapó con sus dedos un mechón de mi pelo y me besó la frente. Yo también sonreí.

Escribimos nuestros nombres en la arena, como críos,
 junto a un corazón,
 y esperamos,
 con ilusión,
 a que las olas los borrasen.
Nos contamos historias para no dormir.
Suspiramos "te quiero"s,
dejando que se perdiesen con la brisa.
Y prometimos volver cada verano.




'Cause I got three little words that I've always been dying to tell you

1 comentario:

  1. Adoro esas historias de amor, ¿por qué a mí no me pasan? ¿Será que sólo existen en nuestras mentes? Me gustaría que me cuentes si alguna vez te has sentido así, para al menos saber dónde buscarlo.

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