Me miró y sonrió. Ilusionado.
“El pasado”, se repitió el eco de esas palabras en mi cabeza, retumbando. No quería perder eso, ese pasado lleno de locuras, pensamientos, noches en vela, sonrisas, besos, miradas.
Me miró y leyó mi pensamiento.
-Contigo -añadió, esbozando una dulce sonrisa.
Al fin y al cabo el pasado seguía ahí, escrito con tinta invisible, tal vez, pero nosotros lo conocíamos. Ese pasado “oscuro” que tanto nos había gustado compartir.
Y esa vida nueva que empezábamos, juntos.
A veces, el tópico del "carpe diem" debería ser algo más que un tópico.
ResponderEliminarO algo menos.
En cualquier caso, deberíamos aplicárnoslo más a menudo, y dejar un poco de lado lo que ya pasó.
Por algo lo llaman pasado... ¿no? ;)
PD: Comparto la opinión de C.!! :)