Tatúame un te quiero sincero, sin corazones, sin cursiladas. Con esa
tinta que se muestra sin tapujos, para que todo el mundo pueda verlo.
Talla nuestras iniciales en un árbol, o píntalas en nuestro pasado
imborrable.
Escribe nuestra historia en un cuaderno, y añade una página cada
noche, o dos, o tres.. Y lo releeremos juntos las veces que haga
falta, porque no quiero despertarme un día y no recordar todo lo que
el tiempo fue borrando.
Recuérdame porque me enamoré de ti..
..pero no solo el 14 de
febrero de este año, que tal vez sea el último,
sino todos los
días.
Tal vez te lo haya dicho muchas veces, pero no soportaría la idea de
que lo olvidases:
“Y
tacharemos juntos todos y cada uno de los días del calendario,
hasta
que nuestro amor deje de hacer latir desbocadamente nuestros
corazones al vernos”