Yo no lo definiría como un capricho.
Se trata de sentir la suficiente curiosidad sobre algo que te imaginas, o sabes, que puede ser malo para ti, y sin embargo ser consciente de que vas a intentarlo de todos modos, porque si no lo hicieses probablemente te arrepentirías de no haber visto a donde dirigía ese camino.
No soporto cometer errores, pero debo reconocer que me gusta poder hacerlo. Porque la vida consiste en equivocarse, en elegir diversos caminos, y sobretodo en vivir. Y te aseguro, cariño, que no hay nada más bonito que eso.