Echo
de menos esas miradas que me hacían creer que estaríamos toda la
vida juntos. Esos momentos en los que aún fingíamos importarnos el
uno al otro, aún sabiendo que todo se quedaba en eso, en un te
quiero frustrado por la
distancia, y por las rejas de unos labios que se negaban a
pronunciarlo.
Y
sabes que todo este tiempo has intentado esconder de ti mismo unos
pensamientos que gritaban en tu inconsciente, que luchaban por salir.
Porque
cuando menos te lo esperas.. aparece.
Ay. Me he identificado mucho con esta entrada y me ha dolido un poco. Muy bonita, muy muy.
ResponderEliminarMe encanta, siento exactamente lo mismo :$
ResponderEliminarMe encanta tu blog te sigo :) <33
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