-Y es que los amores platónicos son así, si los conoces te arriesgas a dos cosas: la primera, que se te caiga el mito, te des cuenta de que no es como creías y le olvides.-me quedé pensativa.
-¿Y la segunda?- me preguntó, impaciente.
-Que te enamores de su más absoluta perfección, y con ella también de sus imperfecciones.
-¿Y a ti.. cual de las dos te ha pasado?
-¿Hace falta que te responda?- inquirí, con mirada irónica.
Negó con la cabeza.
-Te enamoraste- afirmó, dando por concluida la conversación.
Y es que el enamoramiento se nota en los ojos, en los gestos, en todo. No hay forma de ocultarlo.
ResponderEliminarPrrrrrrrrrrrrrrrrrrecioso :)
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