miércoles, 22 de diciembre de 2010

Dear John

Bueno, quizá fui yo y mi ciego optimismo los culpables de esto.. o quizás el y su enferma necesidad de cambiar las normas de su juego cada dia, un juego que nunca llegué a entender.
Y ahora si, podrá poner mi nombre en su larga lista de corazones rotos, pero no miraré hacia atrás arrepentida. Solo podria arrepentirme de haber ignorado a los que decian "corre todo lo que puedas", los que intentaban protegerme de la caída, los que querian verme feliz, los que no querian verme llorar todo el camino de vuelta a casa.
Y ahora si, veo que fue un error el haberle amado..

No hay comentarios:

Publicar un comentario