Es complicado (re)definir mi vida después de ti.
Contemplar el vacío que han dejado los planes que teníamos.
Entender que echo más en falta los momentos contigo, que a ti.
¿Sabes? Siempre me ha parecido cómica la idea de no ser capaces de imaginar la vida sin una persona determinada, porque todo el mundo es prescindible. Lo difícil es asumir que, a pesar de poder vivir sin una persona, no queremos desprendernos de ella, o de aquello que conllevaba.
Pero seamos realistas: algunas personas te mienten para no perderte, y te pierden por mentirte.