Podría tocar su cuerpo como si de una guitarra se tratase. Recorrerlo, con los ojos cerrados. Dar pasos de astronauta en todos y cada uno de sus lunares, y luego unirlos, formando nuevas constelaciones.
Podría borrar de su mente todos esos miedos, y llenarla de las ideas más descabelladas que jamás hubiese imaginado.
Podría, o debería, cerrar la boca más a menudo. Y evitar malentendidos.
Podría quererle, enamorarme de él, pero no es el caso (O sí).
Y podría recordarle aquel semáforo en rojo que casi se saltó, por estar mirándome.
(O esas tardes en la playa, esos momentos intensos, esas sonrisas sin motivo y esos besos con sabor a chocolate, almendras y fresas).
"But you're in London, and I break down,
'cause it's not fair that you're not around"
Un dimarts 2 de juliol
Un dimarts 2 de juliol