martes, 22 de abril de 2014

Love doesn't count after goodbye

Querido,

Se que ésta no es la mejor forma de iniciar una carta, pero tampoco tengo claro que se trate de una.
Es una forma de decirte, mi forma de decirte, que no trataré de despedirme, porque nunca se me han dado bien las despedidas, ni de darte un "hasta luego" del que no estoy completamente segura. Pero puedo jurar que espero que en algún momento, uno mejor, nuestros caminos vuelvan a cruzarse. Que hayamos cambiado, pero sigamos siendo las mismas personas.
Y en ese momento sea capaz de decirte la falta que me has hecho, y todas esas palabras que han sido miradas en algún instante.
Supongo que se me da mejor escribir las palabras que pronunciarlas. Que prefiero las distancias a los finales. Y que espero que entiendas que tampoco tengo claro como pasar la última página.
Porque si algo tengo claro es que, a pesar de haber sido uno de esos libros en que no puedes evitar querer leer más y avanzar, no fui capaz de ver que cada página se encontraba más cerca del final.



sábado, 5 de abril de 2014

Otro abril.

Hay frases de películas, libros o canciones que te marcan, que recuerdas a pesar del tiempo y pueden encontrarse en la banda sonora de tu vida.
Esas frases, al menos a mi, me han guiado en momentos difíciles, llenos de dudas, o simplemente han sido la compañía más acertada en algún momento. Esa clase de momentos en que una emoción te hace pasar de 0 a 100 kilómetros por hora, en que algo te estremece o hace que se sientas ridículo, frustrado, feliz o confuso.
Esa clase de emociones que te enseñan a vivir, a sentir poco a poco y darte cuenta de repente. Y luego tal vez desaparecen de forma tan espontánea como han llegado a tu vida, sin dejar un rastro que seguir para volver a ellas.
Tal vez algún día sea capaz de escribir un libro entero sobre emociones más maduras, sobrias y duraderas (aunque nunca he creído que sea de esas personas que abandonan lo que sienten o piensan cada par de amaneceres), si llego a descubrirlas, pero por el momento me conformo con escribir sobre emociones traicioneras, intensas, confusas (y tan simples que ni siquiera te esfuerzas en entenderlas).




Creo que una de esas frases es: "Y rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír. Creo que merece la pena hacerse añicos por esos sentimientos". -Albert Espinosa
¿Cuáles son las vuestras?