domingo, 12 de enero de 2014

Reflexión

Realmente no puedo decir que recuerde todas las primeras veces que he vivido, ni tampoco las primeras impresiones cuando conocí a algunas de las personas que hoy considero más importantes, y en el caso de la mayoría de ellas, es porque no soy capaz de recordar momentos en que todavía no formasen parte de mi vida.
Porque la mayoría de personas que conocemos, si han llegado a importarnos, nos cambian, para bien o para mal. Y yo, siguiendo con mi habitual tozudez, me empeño en creerlo, porque me gusta pensar en que he dejado una pequeña huella en la historia de las personas que me importan.
Todavía recuerdo cuando me dijeron que no era la distancia quien separaba a las personas, y no fue hasta mucho después cuando me oprimió la realidad de esas palabras. Pero debo admitir que me alegra que tuviesen razón, y que la distancia no importe mientras nada cambie con esa persona.



-Sin embargo, en ocasiones es inútil luchar por intentar seguir manteniendo a alguien en tu vida, cuando dejó de formar parte de ella mucho tiempo atrás.-

8 comentarios:

  1. Es curioso que cada vez que leo algo tuyo tenga que hacerlo dos veces :).
    En cuanto a las amistades y los lazos personales, solo puedo decirte que aún son para mí un misterio en vías de investigación. Porque cada vez que empiezo a entender algo otra cosa tira todas mis suposiciones abajo.
    Muchos besos desde lecturasilenciosas.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Hay gente que es como el guadiana, aparece, desaparece, y aunque haga tiempo que no la veas de pronto te juntas nuevamente y es como si nada hubiera cambiado. Otra pues desaparece y punto, por mucho que tu intentes que no se vaya. Al final dos no se juntan si uno no quiere, es así de simple y crudo. Cuesta ver al principio eso, pero con el tiempo seguramente serás más certera con la gente nueva que conozcas (equivocar nos equivocamos todos, y la gente también cambia de todas formas).

    ResponderEliminar
  3. Ciertamente, no es la distancia la que mata el amor, sino las personas. Es triste, pero en cuanto nos damos cuenta entendemos que la vida depende, más que nunca, de nosotros mismos.

    Te mando un abrazo muy fuerte :)

    ResponderEliminar
  4. Comprendo frases sueltas pero el texto en si se me hace complicado, eso no sé si es bueno o malo
    Muchas gracias por pasarte por mi blog, te espero :)

    ResponderEliminar
  5. Tu reflexión es genial. Me encanta tu manera de pensar. Yo también creo que de la misma manera que nos marcan personas para bien o para mal, nosotros también debemos hacerlo a aquellas para las que somos especiales.
    Pero, de la misma manera, también debemos dejar ir a algunas personas para que otras entren, para que nos aporten más cosas, para no dejar de continuar creciendo.

    Un besito!

    ResponderEliminar
  6. Cuando una persona tiene que irse de nuestro lado simplemente se va y no podemos hacer nada...
    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Estoy de acuerdo con vos
    aunque tantas veces se vivie asi por miedo a la soledad de uno mismo

    ResponderEliminar
  8. Te entiendo completamente, a veces uno puede poner mil excusas pero si realmente quiere estar con esa persona las barreras no existen.

    ResponderEliminar