viernes, 24 de mayo de 2013

Y un café por la mañana


"Me abrazó, y atrapó mi mano en un gesto casual."
Que bonito queda escrito, joder. Es como recordarlo, una y otra vez, sin encontrar las palabras adecuadas para describirlo. Con miedo a que ese instante pierda su esencia, se desgaste si lo cuentas, y se pierda incluso su recuerdo. Dudando si lo que escribas estará a la altura de ese sentimiento, de ese instante preciso, esas milésimas de segundo, a dos latidos de distancia, con esas sonrisas impregnadas de miles de palabras jamás pronunciadas.
Porque yo no soy de palabras, sino de actos. 
Las palabras se pierden, se rompen, como las promesas. 
Las palabras son para los cuentos, que dejé de creerme hace mucho.
Las palabras son para las conversaciones casuales. Para las canciones cursis que escucho cuando pretendo no pensar en nada.
Las palabras son aquello que suelo escribir pero no pronunciar.

"Acercó sus labios a los míos, lo suficientemente cerca para que no se tocasen. Y luego dibujo un beso fugaz sobre los míos".

24 de mayo de 2013
-Porque llega un momento en el que saltas, 
aunque te preocupe que no haya agua-

lunes, 20 de mayo de 2013

In real life, the bad guy is actually really cute

Pero creces, y ves que el "Príncipe azul" no es tan fácil de encontrar como creías.
Te das cuenta de que el chico malo no lleva una capa negra, y tampoco es tan fácil verle venir. Sino que te hace reír, es divertido, y tiene una sonrisa perfecta.
Pero en el fondo la culpa es tuya, porque viste las señales desde el principio.



"Cause there we are again, when I loved you so. Back before you lost the one real thing you've ever known"
-You should said no

domingo, 12 de mayo de 2013

XV

"Su pelo era dorado. Sus labios, sus labios eran una dulce sorpresa.
Tenía una sonrisa perfecta, de niña buena, pero pocos sabían que era solo una fachada. Que de "niña buena", no tenía nada.
Siempre tenía las manos frías. Y era capaz de vestirse su mejor disculpa en cualquier momento, pese a que fuese solo fingida.

Solía encender la música, y abstenerse del mundo.
Odiaba que la agobiasen, prometía no pertenecer a nada ni nadie. Tenía aires de estrella de los 60, y millones de sueños por cumplir. Y sabía exactamente que hacer para conseguir ruborizar a cualquiera.

Era pura, como una primera nevada del año. 
Era salvaje, fiera, feroz. 
Era indiscreta, pero jamás perdía su inocencia.
Era todo lo contrario a aquello que aparentaba.

Un día, entre sollozos, me dijo: "Vete".
Y me fui."

-¿Y no volvió?- me preguntó, curioso.
Negué con la cabeza. "Ninguno de los dos era capaz de estar a la altura de aquello que sentíamos" murmuré.



"Me llevó a lugares a los que nunca había llegado, hasta que me destruyó"

sábado, 4 de mayo de 2013

Que en ocasiones escribo, y en otras me describo

Que a veces soy como un cordero disfrazado de ave rapaz. Que a veces soy una ave rapaz disfrazada de cordero.

Que a veces siento que no soy capaz de hacer nada bien. Y en ocasiones me frustro, e intento sonreír, y no me sale.
Porque siempre he creído que hay personas que pueden sacar lo mejor de ti, y a la vez lo peor, y muchas veces solo hacen lo segundo. Pero que son ellas las que sacan tu verdadero yo.
Porque solo soy yo misma cuando estoy con ellas.

Que, en ocasiones, en lugar de llamarte, te escribo. Y te interpreto en un color determinado, y les doy a esas palabras nombre y apellidos.
Que puedo ser muy ñoña, o muy borde, y me cuesta encontrar un término medio.


Que en ocasiones escribo, y en otras me describo (y creo que esta es la forma más sincera que tengo de describirme, con mi nebulosa incluida).
Y no regalo ningún "te quiero" de mentira, y los demuestro cuando son de verdad.



(Porque también suelo relacionar las canciones con personas o momentos.)